sábado, noviembre 11, 2006

Érix, hijo de Venus y Butes




Un tal Érix, hijo de Venus y de Butes, también deseó quitarle a Hércules los bueyes que conducía, pero Hércules lo trató como a los otros, y se ha de explicar de la misma manera, puesto que Érix significa retraso y porque siendo hijo de Butes, que viene de βυθός, abismo, fondo del agua, y de Venus, sólo puede significar a una materia nacida del agua filosófica. Su pretendida muerte también es la fijación. Hércules, después de todas estas travesías, condujo finalmente a su rebaño hasta Euristeo, es decir, que llevó a cabo la perfección de la medicina dorada, en memoria de la cual levantó dos columnas sobre los confines de Iberia, para indicar el elixir al blanco y el elixir al rojo. Una de estas columnas es llamada Calpen y la otra Aliba, indican el fin de los trabajos y el reposo tras sus fatigas; también Calpen significa bello y glorioso reposo, de καλως, bello, bueno, glorioso, y de παύω, terminar, cesar. Aliba viene de α΄λις, es suficiente, y de βαίνω, afirmar, fijar, consolidar; como si se dijera que tras haber terminado la obra es suficiente para tener una tranquilidad firme y estable.
Hércules tuvo que superar otros obstáculos, tanto al ir para robar los bueyes de Gerión como al conducirlos a Euristeo tras haberlos conseguido. Hemos pasado revista a algunos de ellos para poner en evidencia que las menores circunstancias de esta fábula contribuyen a afirmar nuestro sistema. Cuando nuestro héroe partió de Grecia en su expedición, se encontró un día tan fatigado por el calor y el ardor del Sol que se irritó contra este astro y tensó su arco para tirar una flecha contra este dios. Apolo se asombró de su temeridad, pero admirando al mismo tiempo el coraje y grandeza de alma de Hércules, le otorgó como presente una gran copa de oro. Ferécides[1] dice que Hércules se sirvió de ella a manera de góndola para atravesar el acéano y que estando sobre el mar las olas lo hicieron balancear de tal
manera esta góndola que Hércules, irritado, tiró una flecha contra el océano mismo, que se vio en el deber de apaciguarse y darle esa satisfacción. Es evidente que esta flecha tirada contra el Sol significa la volatilización del oro filosófico, puesto que las flechas de Hércules, las de Mercurio, las de Diana, siempre son un símbolo de la vo
latilidad del disolvente, o agua mercurial. El Sol le dio una copa de oro en recompensa a su grandeza de alma, es decir, que el coraje y la constancia del artista se encuentran recompensadas por el oro de los filósofos, que es el fin del magisterio, o medio por el cual el artista pasa el océano para llegar hasta el rebaño de Gerión; durante este trayecto tiró una flecha contra el agitado océano, y el océano se apaciguó. Esto es para indicar que el agua mercurial se agita desde el comienzo de la operación del elixir, se volatiliza y después su agitación cesa poco a poco, cuando la materia empieza a volverse negra. Entonces Hércules entra en las tierras de Gerión y empieza el combate para robar sus bueyes.

[1] . Ferécides, Historia, lib. 3.

No hay comentarios: