
Isis y Osiris son, pues, a título justo, reputados como los principales dioses de Egipto junto con Horus que, en efecto, reina el último, puesto que es el resultado de todo el arte sacerdotal. Esto puede ser lo que ha hecho que lo confundieran algunos con Harpócrates, dios del secreto, porque el objeto de este secreto no era otro que Orus, del que también se tenía razón al llamarlo Sol o Apolo, puesto que es el Sol o el Apolo de los filósofos. Si los anticuarios hubieran estudiado la filosofía hermética, no habrían tenido dificultad para encontrar la razón que obligó a los egipcios a representar a Horus bajo la figura de un niño, a menudo envuelto en pañales. Hubieran aprendido que Orus es el hijo filosófico nacido de Isis y de Osiris, o de la mujer blanca y del hombre rojo;[2] es por esto que a menudo se le ve en los monumentos entre los brazos de Isis que lo amamanta.

Venid hijos de la sabiduría –dice Hermes–[3] y regocijémonos de este momento, la muerte es vencida, nuestro hijo se ha vuelto rey, tiene un hábito rojo y ha tomado su tintura del fuego.Un monstruo dispersa mis miembros[4] tras haberlos separado, pero mi madre los reúne. Soy la antorcha de los míos; manifiesto en camino la luz de mi padre Saturno.
textos siguiendo a los adeptos.
Tengo la verdad –dice el autor del gran secreto– soy un gran pescador; acostumbro a cortejar y divertirme con mi madre que me ha llevado en su seno, la abrazo con amor, ella concibe y multiplica el número de mis hijos; ella aumenta mis semejantes, según lo que dice Hermes, mi padre es el Sol y mi madre es la Luna.
Es preciso –dice Ramón Llull–[5] que la madre que había engendrado un hijo sea sepultada en el vientre de este hijo y que sea engendrada a su vuelta.Si Osiris se halaga de una excelencia tan superior a la de los otros hombres, es porque ha sido engendrado de un padre sin simiente, el hijo filosófico tiene la misma prerrogativa y su madre, a pesar de su concepción y su alumbramiento, permanece siempre virgen, según este testimonio de Espagnet:[6] Tomad –dice– una virgen alada, puesta en cinta por la simiente espiritual del primer macho, conservando no obstante la gloria de su virginidad intacta, a pesar de su embarazo.
No terminaría nunca si quisiera daros todos los textos de los filósofos que tienen una relación palpable con las particularidades de la historia de Osiris de Isis y de Horus. Estos serán suficientes para los que quieran hacer el esfuerzo de compararlos y de hacer su aplicación.

[1] . La Turba.
[2] . El Código de verdad.
[3] . Hermes, Los Siete Capítulos.
[4] . Belín en la Turba.
[5] . Raimon Llull, Codicilio, 4.
[6] . Espagnet, La Obra secreta de la Filosofía de Hermes, can. 58.
No hay comentarios:
Publicar un comentario